El pasado domingo, durante un acto de campaña de Donald Trump en Nueva York, el comediante Tony Hinchcliffe desató una ola de indignación con sus comentarios ofensivos hacia Puerto Rico y diversas comunidades. En el evento, celebrado en el emblemático Madison Square Garden y con la presencia de figuras de alto perfil como Elon Musk, Hinchcliffe pronunció las siguientes palabras: “Hay una isla flotante de basura en medio del océano en este momento. Creo que se llama Puerto Rico”.
Estos comentarios, junto con otras declaraciones racistas dirigidas a latinos, palestinos, judíos y afroamericanos, generaron una fuerte reacción tanto dentro como fuera de la isla. Hinchcliffe afirmó que a los latinos “les encanta hacer bebés”, se burló de los palestinos llamándolos "lanzadores de piedras", ridiculizó a los judíos por tacaños e insultó a un hombre negro del público con una referencia a una sandía.
Posteriormente, el comediante intentó defender sus palabras en la red social X, argumentando que “esta gente no tiene sentido del humor” y que se había burlado de todos por igual. Sin embargo, sus comentarios fueron condenados por figuras de ambos partidos políticos, a tan solo una semana de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde más de 5 millones de personas de origen puertorriqueño tienen derecho a voto.
La congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez y el candidato a vicepresidente Tim Walz criticaron duramente a Hinchcliffe durante una transmisión en Twitch. Ocasio-Cortez, de ascendencia puertorriqueña, afirmó que estos comentarios reflejan "lo que piensan de ti" y añadió: "Eso es lo que piensan de cualquiera que gane menos dinero que ellos". Por su parte, Walz calificó al comediante de "imbécil" en un video publicado en X por la campaña de Kamala Harris.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, también expresó su indignación y llamó a los estadounidenses de origen puertorriqueño a "mostrar la fuerza de nuestro pueblo en las urnas y todos los días". Pierluisi, quien ha respaldado a Kamala Harris, reposteó los comentarios de Hinchcliffe en X y escribió: "Basura es lo que salió de la boca de @TonyHinchcliffe, y todos los que lo aplaudieron deberían estar avergonzados de sí mismos por faltarle el respeto a Puerto Rico de esta manera”. Además, subrayó la importancia de elegir líderes que rechacen y combatan la intolerancia.
El exgobernador Ricardo Rosselló calificó los comentarios de "atroces" e "insultantes". Incluso dentro del Partido Republicano, figuras como el senador de Florida Rick Scott y la congresista María Elvira Salazar condenaron las palabras de Hinchcliffe. Scott afirmó que "este chiste fracasó por una razón. No es gracioso y no es cierto", mientras que Salazar expresó su disgusto y aseguró que el comentario no reflejaba los valores republicanos.
El congresista de Florida Carlos A. Giménez describió las palabras de Hinchcliffe como "completamente carentes de clase y de mal gusto", y el congresista de Nueva York Anthony D'Esposito, orgulloso de su herencia puertorriqueña, concluyó: "Lo único que es 'basura' fue un mal set de comedia".
Estos incidentes resaltan el prejuicio y el racismo que aún persisten en la sociedad estadounidense y subrayan la necesidad de líderes que promuevan la inclusión y el respeto.
Fuente: BBC
Redacción Fuerza Guaiquerí.