No hay peor ciego que el que no quiere ve - Fuerza Guaiquerí

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No hay peor ciego que el que no quiere ve


Decía mi abuela, ella también era de El Furrial.

José Gregorio Palencia Colmenares.
(O lo que queda de él)
Escritor, poeta, conferencista
y articulista de medios.

 “La esperanza es el sueño del hombre despierto”. Aristóteles (384 AC-322 AC) Filósofo griego.

  “La esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”. Friedrich Nietzsche (1844-1900) Filósofo alemán.

  Debo empezar aclarando que de ninguna manera estoy sufriendo de incontinencia por escribir cualquier cosa y tampoco es mi interés en poner en aprietos a mis generosos editores, por el contrario, estoy motivado, porque se está presentando en nuestro país un fenómeno extraordinario en el campo social, que como de costumbre, cada quien trata de arrimar la brasa para su sardina; mientras que yo persisto en la manía de entender el modo para descifrar la fórmula de tal manera; que el calor beneficie a quienes de verdad lo necesitan. Y pudiera rematar la oración, con carácter de urgencia.

  Respecto a las dos frases que use en el inicio, siempre utilizo solo una, quiero decir que uso este recurso, porque me interesa sobre manera dejar muy claro la naturaleza humana, en la diversidad de criterios respecto a un mismo tema.
  
  Se trata de las importantes movilizaciones que se están llevando a cabo por educadores, jubilados, y se seguirán llevando, en las principales plazas o centros de producción, caso industrias básicas de Guayana, por la masa trabajadora; mientras no encontremos una urgente solución.

  Es un movimiento casi espontaneo, aluvial, sin una organización definida, si no más allá de lo que permite el efecto del uso de las redes sociales. Y motivado por un único factor que atraviesa como una filosa daga el estómago de cada uno de los manifestantes, y de sus familias asistentes a esas concentraciones; el hambre.

  Decía James Howell que, “Un hombre hambriento es un hombre enojado” y un hombre enojado y hambriento es capaz de todo, concluyo yo.

  Sin embargo, y allí es la razón de esta reflexión, las personas, los seres humanos, los funcionarios públicos del más alto nivel en el gobierno, por una parte, y los que se denominan líderes de la oposición venezolana, únicos responsables de la vocería de cada una de estas, no son capaces o no les interesa interpretar con exactitud la naturaleza de la motivación de cada una de las personas que allí concurren.

Ven una amenaza unos, y una oportunidad los otros.

Algunos funcionarios del gobierno los declaran traidores y con estos están admitiendo taxativamente que están perdiendo el control de su masa chavista y bolivariana, además otorgándole a la oposición un nivel de organización y convocatoria que no tienen, ni tendrán en sus mejores sueños.

  Los llamados líderes opositores, largando babas desde las orillas reclaman para sí logros importantes de esta movilización, cuando saben que, si llegaran a tratar de aprovechar para sí y sus intereses politiqueros las tarimas de estas concentraciones, los sacarían sin duda, de manera contundente, porque esas personas también conocen sus niveles de responsabilidad que nos condujeron a esta situación.

  Hoy, todos y cada uno de los que están en esas concentraciones, chavistas, ni nis y opositores, los une la necesidad de una respuesta inmediata. Una que alivie la presión en sus hogares, una que les permita dormir una noche tranquila, al saber que sus hijos tienen el desayuno de la mañana siguiente, la medicina de la abuela y las necesidades más básicas.

  Este articulo va esencialmente dirigido a quien sea capaz de aportar una solución posible a esta situación tan grave.

  Somos más de treinta millones de venezolanos que vivimos en este suelo, algo podría ocurrírsele a alguien, ya que los expertos luego de tanto tiempo, aun no nos dan una respuesta satisfactoria o nos muestran el punto de luz al final del túnel.

  Como militante de este proceso debo insistir en el twitt fijado en mi perfil @burlesco, desde el 28 de septiembre del 2020, que dice:

  Se los voy a volver a repetir @Nicolás Maduro les va a echar una vaina a todos los criminales que quieren vernos de rodillas. Chávez no se equivocó. Que estamos llevando muy duro, es verdad y el que piense que el presidente no lo sabe o no le importa se equivoca. Aguarden y verán.

  Pero hoy, luego de más de veintiocho meses de esa publicación, la situación se agravo a pesar de todos los esfuerzos realizados desde el gobierno nacional para aliviarla.

  La población venezolana es conocedora de bloqueos, sanciones, robos de activos, y aun así es noble y aguantadora, sobre todo cuando le dan, como un niño un caramelo, una gota de esperanza.

  En una entrevista a una mujer de pueblo con su franela mustia colorada, que pude mirar por las redes sociales, le escuché decir dos frases lapidarias para aquellos camaradas que dicen que el pueblo no tiene conciencia, que afirman, al igual al discurso de la oposición que son borregos, sin formación política. Ella decía que no la ofendieran más llamándola traidora, y que, si el presidente o sus ministros de economía explicaran al pueblo como y cuando vamos a salir de esta situación, estaba dispuesta a aguantar un poco más.

  Así somos, acompañamos al líder indiscutido de esta revolución porque siempre tuvo una escuela para explicar las cosas, eran largas horas, hasta hacernos entrar en razón por entendimiento, pero saben que, nunca nos pidió un acto de fe pura. Eso solo lo piden los dioses.

Hoy necesitamos con urgencia que nos expliquen con plastilina, como vamos a salir del problema de nuestro poder adquisitivo. Convoque un gran debate con los que tienen opiniones al respecto, es posible que encontremos la solución.
Ahora también para mis camaradas les dejo una parte de una canción del cantor del pueblo, nuestro gran Ali en su “CANCION PANFLETARIA”.

Será panfletaria
Mi canción no tiene nombre
Le voy cantando a los hombres
Perdónenme que les diga
Que el que llena la barriga
Se olvida del que no come

Yo le pregunto al que canta
Si hay tiempo pa' sutilezas
Buscándole la cabeza
Hay que matar la culebra

Para finalizar les recomiendo, y me disculpan el francés, pero dejémonos de pendejadas.
Recuerden ser felices, es gratis.
Paz y bien.