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| «El Apartheid era legal. El Holocausto era legal. La Esclavitud era legal. El Colonialismo era legal. La legalidad es una cuestión de Poder, no de Justicia» Michel Foucault / Foto: Cortesía |
De las confesiones de Mark Esper se desprenden gran cantidad de datos e informaciones que dejan al descubierto todas las motivaciones políticas que envuelven el caso contra Alex Saab.
Por: Manuel Gomez | @MG73041501
No le corresponde al gobierno de los Estados Unidos de América (EUA) determinar el estatus diplomático de un funcionario de otro Estado soberano. Eso es taxativo a la luz de la Convención de Viena. Pero la verdad obliga no solo a que se aborde el tema jurídico, la verdad también impone revelar la situación de intencionalidad de los intereses políticos que subyacen tras la apariencia de lo jurídico.
El Derecho Internacional se estructura en un compendio de normas, convenios, tratados, costumbres (Derecho Internacional Consuetudinario), propósitos y principios consagrados en la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas que los Estados Partes se comprometen a reconocer y respetar.
El Artículo 2 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas indica que «El establecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados y el envío de misiones diplomáticas permanentes se efectúa por consentimiento mutuo», es el caso de la República Bolivariana de Venezuela y la República Islámica de Irán, Estado Acreditante y Estado Receptor, respectivamente.
El Estado Acreditante, según su marco legal, nombra al personal diplomático que considere para su representación ante otro Estado con el fin de estrechar lazos y realizar negociaciones con miras a alcanzar grandes objetivos, entre otros. El Estado Receptor podrá o no otorgar su asentimiento (aprobación de las credenciales diplomáticas del personal del Estado Acreditante). Ambos Estados, según el Derecho Internacional, decidirán «por consentimiento mutuo» sentar los vínculos formales entre sí, autorizados recíprocamente.
Alex Saab
Jurídicamente y a rasgos generales, la acreditación y aprobación de las credenciales del Enviado Especial de Venezuela, Alex Naín Saab Morán, como diplomático ante Irán, es una cuestión que solo compete exclusivamente a ambos Estados. En la práctica, entonces, es necesario que exista un acuerdo entre dos Estados para establecer relaciones diplomáticas, que se produzca una mutua manifestación de voluntad favorable a ello, ya que exige el consentimiento de las partes interesadas.
En ese contexto demarcado por el Derecho Internacional para el estatuto de los funcionarios diplomáticos, el Enviado Especial venezolano Alex Naín Saab Morán cumplía las misiones encomendadas por la República Bolivariana de Venezuela desde abril del año 2018, ante la República Islámica de Irán y luego como Embajador Adjunto Permanente ante la Unión Africana. Todo tal como lo establece la Convención de Viena, con inmunidades y privilegios que se conceden, no en beneficio de las personas, sino con el fin de garantizar el desempeño eficaz de las funciones de las misiones diplomáticas en calidad de representantes de los Estados.
El Cabo Verde de Ulisses Correia
Hace relativamente poco, Ulisses Correia, primer ministro de Cabo Verde, admitía que la “extracción” de Alex Saab fue «algo que dar» a cambio de la seguridad cooperativa. Y además enfatizó que «Somos un país con compromisos internacionales» Fuente fusernews: bit.ly/3slh5ID
Sobre el primer secuestro del Diplomático Venezolano Alex Saab, ejecutado por el gobierno de Cabo Verde a petición de EE.UU., Nino Pagliccia, Activista y Defensor de los Derechos Humanos en el mundo, denunció que ese país africano «recibió más de 400 millones de dólares de la corrupción» de la Casa Blanca. Fuente fusernews: bit.ly/3b8RnBA
Secuestros
Cabo Verde ejecutó el primer secuestro del Diplomático Venezolano Alex Saab el 12 de junio del año 2020 por órdenes expresas del gobierno de los EUA cuando el avión en el que viajaba el Diplomático, para cumplir una Misión Especial en la República Islámica de Irán, realizó una parada técnica para reabastecer combustible. Se comienza así a perpetrar una serie de delitos contra el Enviado Especial Alex Saab que representan una franca y evidente violación a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas relativos a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales y al fomento de las relaciones de amistad entre las naciones; Convenios y Pactos internacionales son vulnerados desde todo punto de vista jurídico.
Luego de 491 días de secuestro y torturas por parte de Cabo Verde, el gobierno de los EUA, haciendo uso de una fuerza militar que significó el traslado del buque USS San Jacinto (CG-56 Crucero de guerra dotado con misiles Tomahawk) a Cabo de Verde, asegura que se ejecute el segundo secuestro para realizar la “extracción” del Diplomático Venezolano Alex Saab hasta suelo estadounidense el 16 de octubre del año 2021.
Alex Saab es una persona protegida según la «Convención sobre la prevención y el castigo de delitos contra personas internacionalmente protegidas, inclusive los Agentes Diplomáticos», adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 3166 (XXVIII) del 14 de diciembre de 1973.
Manipulación de la verdad.
El gobierno estadounidense y su sistema mediático de cobertura mundial inician un bombardeo con información falsa y manipulada para criminalizar, satanizar y desacreditar tanto al gobierno venezolano como a su Diplomático Alex Saab. Intentan de alguna manera aprovechar descontentos, prejuicios y desconocimientos sobre el ámbito diplomático y su marco legal para convencer al mundo de que Alex Saab no es funcionario diplomático. Incluso el gobierno de los EUA monta todo un caso descabellado de principio a fin para, y sumado al bombardeo mediático, hacer creer a la opinión pública que el Departamento de Estado del país norteamericano funciona como una especie de «registro global de todos los diplomáticos del mundo». Esto por supuesto es tan absurdo dentro del Derecho Internacional como absurdo es que un Tribunal estadounidense esté tratando de determinar la validez del estatus diplomático del Enviado Especial venezolano Alex Saab. Absurdo porque Alex Saab fue sometido a secuestros y torturas para luego ser involucrado en un juicio precedido por delitos contra una persona internacionalmente protegida. Absurdo porque la Convención de Viena determina muy precisamente que el estatus diplomático de un funcionario en cuestión es competencia, para los efectos de este caso, de la República Bolivariana de Venezuela como Estado Acreditante y de la República Islámica de Irán como Estado Receptor. Pero además, ambos Estados han manifestado públicamente que Alex Saab es un Diplomático debidamente acreditado por el gobierno venezolano. Es absurdo porque la jurisprudencia estadounidense sobre Inmunidad Diplomática; «Bergman Vs. De Sieyes, New York, 1946» y «Abdulaziz Vs. Condado de Miami-Dade, 1982», sentencia, por ejemplo, que un diplomático en tránsito tiene derecho a la misma Inmunidad que un diplomático in situ. Señala también que, un diplomático de Misiones Temporales se le debe respetar aún más su inmunidad que a los que son permanentes porque los Temporales están en constante movimiento, como es el caso de Alex Saab. Pero además es firme al sostener que la Inmunidad Diplomática “destruye” o anula el poder de actuación de los tribunales estadounidenses.
Tanto el Derecho Internacional como la propia jurisprudencia estadounidense derrumban todo el absurdo constructo erigido como caso ante los tribunales de los EUA contra Alex Saab, Diplomático Venezolano secuestrado por el régimen de Washington, por la Casa Blanca. Es más que evidente que no existen fundamentos jurídicos para avalar semejante atrocidad contra las Relaciones Diplomáticas.
Más allá de la técnica jurídica.
No existen otras motivaciones contra el Diplomático Venezolano Alex Saab que las motivaciones políticas. Algo que el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha denunciado desde el primer momento en el que Cabo Verde y los EUA perpetraron los delitos contra Alex Saab. Esto lo corrobora en sus confesiones Mark T. Esper, ex Secretario de Defensa de la administración del ex presidente de los EUA Donald Trump, en su libro «Un juramento sagrado. Memorias de un Secretario de Defensa en tiempos extraordinarios».
Las «Confesiones de Mark Esper» detallan como el “acceso” a Alex Saab «podría ayudar a explicar cómo funcionaban Maduro y su régimen. Era importante conseguir detenerlo»
De las confesiones de Mark Esper se desprenden gran cantidad de datos e informaciones que dejan al descubierto todas las motivaciones políticas que envuelven el caso contra Alex Saab, caso que forma parte de un conjunto de “opciones” que incluyen planes para bombardear el Complejo Refinador José Antonio Anzoátegui y planes para asesinar al Presidente Nicolás Maduro.
Todas las “opciones”, todos los planes y acciones, como el secuestro de Alex Saab, son hechos profundamente relacionados con las políticas hostiles, agresivas y belicosas de los EUA contra el derecho a la alimentación, a la vida, a la salud, a la autodeterminación, independencia y soberanía del Pueblo Venezolano.
