MARIA, LA MADRE DE JESÚS Y LA BIBLIA. - Fuerza Guaiquerí

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MARIA, LA MADRE DE JESÚS Y LA BIBLIA.

 

Si Jesús fue un judío, ¿por qué lo seguimos representando como un blanco europeo?
Foto: Cortesía religiondigital.org


Por: Ramón Mora.

 

De Nicea viene la gran falsificación del cristianismo, el poder imperante se apropia de la naciente fe, la cambia, la usa para sus fines, la mediatiza y es transformada como ente manipulador de la clase dominante y así hasta el día de hoy




A raíz de la persecución, tortura y muerte de Jesús, el naciente cristianismo quedó de alguna manera desorientado y desperdigado, sin embargo el esfuerzo de los seguidores más cercanos, los doce apóstoles, poco a poco se fueron organizando en medio de tanta incertidumbre, Pedro, quizás el más claro y comprometido con las ideas del maestro, asumió el liderazgo como impulsor de la naciente doctrina religiosa, que de paso echaba por la borda el estamento religioso oficial imperante en el imperio romano, y concretamente en Palestina, eso trajo como consecuencia la persecución y exterminio de los seguidores de Jesús al acusarlos de subversión junto a los Zelotes, se vieron obligados a esconderse en cuevas, catacumbas y espacios clandestinos para poder llevar adelante el mensaje del nazareno a los que lentamente curiosos y expectantes se acercaban.



Las mujeres, muy excluidas en esos tiempos, hacían el papel de apoyo, pues como sabemos el liderazgo era ejercido por hombres, incluso María la madre ocupaba un papel muy sencillo dentro de los seguidores.



Los primeros cien o ciento cincuenta años fueron dedicados a promover y consolidar la nueva doctrina, los más ilustrados comenzaron a escribir sus experiencias vividas al lado de Jesús, sobresalieron los llamados cuatro evangelistas, aún cuando otros también lo hicieron con los llamados textos apócrifos, no fueron reconocidos como documento oficiales del cristianismo.



Hubo de transcurrir trescientos años de clandestinidad, persecuciones, torturas y asesinatos, más el mensaje del Galileo se fortaleció y creció; a todas éstas el Imperio Romano empieza a decaer, la antigua grandeza ya no es la misma, en esos años aparece un antiguo asesino y perseguidor de cristianos: El emperador Constantino, ya el cristianismo se ha multiplicado por miles, sus líderes se han extendido por todo el imperio, el mensaje de amor, justicia y libertad prende en todas partes, los pobres se sienten incluidos e interpretados por su preferencia hacia ese sector social, las autoridades del imperio ven con preocupación el fenómeno y eso llega al emperador.



Ante esta situación algo hay que hacer, las mazmorras estaban repletas de reos de la nueva fe; los torturados y asesinados eran transformados en referentes a seguir por las masas, ya la situación era incontenible, Constantino preocupado toma la gran decisión político-religiosa, asume el cristianismo, dice que un sueño lo indujo a tomar la nueva religión, que Dios lo había ordenado, (!) Llama a los cristianos, los reconoce, la nueva fe se hace religión oficial del imperio, aquéllos, antes escondidos y perseguidos, ahora se pasean por las regiones y los palacios, claro, los líderes más sobresalientes.



Aquí surge un problema y para resolverlo, Constantino convoca al concilio de Nicea (20 de Mayo al 25 de julio del 325) con el fin de organizar la nueva doctrina, pues el cristianismo estaba dividido, incluso enfrentado y había que resolver eso.



Del concilio de Nicea surge la organización de la biblia como referencia doctrinaria, comienza a surgir el ritualismo, los teólogos, muchas veces en polémicas internas se reúnen y coinciden en aspectos fundamentales, más allá de algunas diferencias.



Aquí aparecen cambios estructurales de la nueva Doctrina Cristiana, son incorporados los cuatro documentos principales, los evangelios, otros no son admitidos, en fin, los cambios aparecen por todas partes.



¿Qué hacer con Jesús y con su madre? ¿Dejar al personaje con su ropaje de humildad y pobreza?, ¿Dejar a María como personaje de tercera, detrás de los líderes y evangelistas? ¿O darle el sitial de "honor" tanto a Jesús como a la madre?



Obvio, no podía ser otro que el de "Rey de reyes" a Jesús y el de reina a María, los visten de oro y piedras preciosas, se comienza a occidentalizar su aspecto físico, pintores y escultores les cambian el fenotipo de la región de Palestina de donde nacieron, los encumbraron en los palacios y las nuevos templos, desplazan las antiguas religiones y la nueva pasa a ocupar el sitial de honor, el imperio se fortalece con la nueva fe, su desarrollo es indetenible hacia Occidente, también al Oriente. La historia posterior es conocida.



El Jesús subversivo, revolucionario, el del amor y la justicia es ritualizado, es transformado en lienzos y mármoles, igual hacen con María, la doncella humilde y pobre que parió a Jesús a los catorce o quince años en un comedero de vacas y mulas, ahora es reina, habría que preguntarle a María si se identifica con su nueva figura de emperatriz o reina.



De Nicea viene la gran falsificación del cristianismo, el poder imperante se apropia de la naciente fe, la cambia, la usa para sus fines, la mediatiza y es transformada como ente manipulador de la clase dominante y así hasta el día de hoy, ni la reforma de Lutero, Calvino o Anglicano logran cambios conceptuales, al contrario, reyes y emperadores se apropian de la reforma, con el pasar de los siglos algunas voces liberadoras se siguen oyendo, igualmente son silenciadas; hasta los más progresistas caen en el ritualismo y reconocen a Jesús y a María como reyes, (culto mariano) como una verdad inamovible.



No quiero terminar sin dejar una pregunta:



¿Que consecuencias trajo para el cristianismo la unificación del Antiguo Testamento con el llamado Nuevo Testamento? El primero apareció 300 años antes de Jesús por allá por la isla de Faros en Alejandria con los cinco primeros libros, el Pentateuco, que sirvió de plataforma para la consolidación del Judaismo. Un día hablaremos de eso.



Solo el pasar de los siglos dará la respuesta definitiva, las religiones egipcias y atenienses existieron durante más de 4.000 años, herencia de las antiguas religiones politeístas de los sumerios, hoy solo son recordadas por sus grandes monumentos funerarios, hoy forman parte del pasado.



Es posible que al Cristianismo le ocurra igual con el pasar de milenios, hoy ya se visualiza lo que puede ocurrir en el futuro, se transformará a los ejemplos de Jesús o vendrán otras en el camino de la historia futura.