Nosotros podemos dialogar hasta con mandinga, hacer convenios, crear empresas mixtas, claro que eso se puede, es más, se debe hacer; Corea del Norte, los tiene con Corea del Sur y otros países, Cuba los tiene con España, Canadá y otros estados, lo que no podemos es perder la brújula revolucionaria
Los que nos identificábamos son el pensamiento y la metodología marxista, es decir el Socialismo Científico, sentimos honda preocupación por los destellos reformistas que afloran en la Revolución Bolivariana.
No sé trata de evaluar la situación por los convenios estratégicos con empresas trasnacionales o países capitalistas de cualquier parte del globo incluso con los imperialistas gringos.
No sé trata de eso.
Se trata, que mientras el Presidente Maduro hace esfuerzos teóricos y prácticos por perfilar los fundamentos ideológicos de la revolución, hay sectores, sobre todo en los mandos medios con un discurso y una tendencia muy penetrada por el reformismo, es decir, una praxis capitalista disfrazada de socialismo, propio de los partidos social demócratas, Obvio que éstos liderazgos medios, huérfanos de la metodología del Socialismo Científico, anden confundidos.
Cuando Chávez y Maduro reivindican el marxismo como método imprescindible para hacer la revolución, lo hacen con la vista puesta en el Socialismo Revolucionario, en nuestras raíces indígenas y los aportes de las luchas emancipadoras de nuestros pueblos y libertadores; es decir, una revolución que rompe paradigmas clásicos de otras experiencias en el mundo.
Chávez y Maduro no están pensando en el desteñido socialismo a la europea, edulcorado con métodos capitalistas, muy agradables al imperialismo y sus lacayos, en lo político y económico.
Nosotros podemos dialogar hasta con mandinga, hacer convenios, crear empresas mixtas, claro que eso se puede, es más, se debe hacer; Corea del Norte, los tiene con Corea del Sur y otros países, Cuba los tiene con España, Canadá y otros estados, lo que no podemos es perder la brújula revolucionaria y caer en un pragmático al estilo capitalista. Da la impresión de que en algunos liderazgos, el tema sobre Socialismo Revolucionario les generará piquiña.
La historia nos ha demostrado que es imposible consolidar un proyecto revolucionario, si no está sustentado en el Socialismo Científico, podrán haber reformas como han ocurrido pero no una revolución verdadera. Cuba, China, Vietnam, Nicaragua y Corea del Norte sirven de ejemplo. Otros proyectos que fracasaron por lo menos hasta ahora: Ecuador, Paraguay, El Salvador, Brasil, Uruguay la misma Argentina, es doloroso pero es la verdad, fueron o son gobiernos progresistas, pero no revolucionarios
Ninguna revolución en el mundo está libre de cometer errores, pero hay errores que pueden costar una revolución, recordemos a la antigua URSS.
Cuando el Comandante Chávez planteó como principal fundamento de la revolución el llamado "Árbol de las tres Raíces" reivindicando a Bolívar, a Simón Rodríguez y a Ezequiel Zamora, lo hacía, porque en esas "Tres Fuentes" se sintetiza la sabiduría y las luchas del pueblo venezolano, lo hacía como fuente para la Formación de nuestras conciencias en conocimiento y amor a la patria, lo hacía para señalar el camino a seguir por la Revolución y cuando reivindicó al método marxista, lo hacía para que sirviera de referencia a todos los liderazgos desde el jefe del proyecto hasta el más humilde de los dirigentes en una comunidad.
No pretendo aquí insinuar que todos deben ser unas lumbreras en el conocimiento de los clásicos del Socialismo Científico, pretendo que los líderes se apropien en la conciencia de los principios básicos para así entender el camino a transcrita en la revolución.
Solo en el marco del Socialismo Revolucionario podrá consolidarse la revolución, fuera de él, no hay alternativas.
¡¡¡VENCEREMOS!!!
¡Cavilaciones en la cuarentena!