Por: Ramón Mora.
Si queremos construir el socialismo, debemos oír todas las voces, por muy duras y críticas que sean, debemos respetar la opinión de los compañeros por muy humildes que sean.
Estos principios son los que un grueso número de compatriotas y camaradas a nivel nacional hemos asumido con humildad, pero con firmeza ante lo que consideramos desviaciones del proyecto original, tanto del LIBRO ROJO como de los ESTATUTOS DEL PARTIDO que propenden hacia la construcción del Socialismo Revolucionario.
Algunos camaradas no lo han entendido, o no lo quieren entender, pues arrastran en su imaginario, conceptos de la vieja izquierda acomodaticia en los tiempos de la cuarta república.
Reivindicamos los principios del Socialismo Científico, como elemento fundamental, la CRÍTICA Y LA AUTOCRÍTICA, repetidos y defendidos siempre por el Comandante Chávez, y por el presidente Maduro.
Se pretende argumentar, que la crítica debe ir hacia el enemigo externo, hacia el enemigo histórico, cuestión que compartimos plenamente, pero a lo interno debe fluir la CRÍTICA Y LA AUTOCRÍTICA, pues al no hacerlo, los vicios y las herencias del pasado horadan, contaminan nuestro proyecto revolucionario.
Sería largo enumerar, la cantidad de personalidades y camaradas con solvencia moral y ética que hacen aportes a la revolución, con posiciones críticas y lealtad revolucionaria.
Pulula un sector interno en la revolución, que ha tomado fuerza, con mentalidad reformista, se ofenden al hacer estas apreciaciones, y patalean cuando se dan éste tipo de opiniones, esos sectores se han acomodado viviendo de la revolución, muy inteligentes, muy audaces, muy aduladores, pero también muy dañinos.
Entendemos que en el proyecto revolucionario nuestro hay diversidad de pensamientos, opiniones y planteamientos, como debe ser, eso ha ocurrido, ocurre y ocurrirá siempre en todas las revoluciones, y por eso sustentamos, LA UNIDAD DENTRO DE LA DIVERSIDAD, que es muy diferente al surgimiento de conductas ajenas a la ética y la moral revolucionaria.
Si queremos construir el socialismo, debemos oír todas las voces, por muy duras y críticas que sean, debemos respetar la opinión de los compañeros por muy humildes que sean.
Lamentablemente hay algunos dirigentes que desde posiciones arrogantes pretenden imponer sus puntos de vista, muchas veces defendiendo y protegiendo personas o grupos infiltrados, muy cuestionados por las bases de la revolución y por compañeros que desinteresadamente quieren poner su grano de arena por la salud del proyecto revolucionario.
Son precisamente esos sectores arrogantes, esos grupos de arribistas, oportunistas y corrompidos los que han afectado la revolución, los que le han hecho el trabajo a la derecha, no los compatriotas críticos que de buena fe hacen propuestas y sugerencias en defensa del legado de Bolívar y Chávez, no las bases del partido que largan la piel todos los días en situaciones difíciles y muchas veces excluimos y maltratados.
Suscribimos plenamente la propuesta del Presidente Maduro de las TRES ERRES, al mismo tiempo debemos limpiar la maleza de nuestra casa, de no hacerlo el tiempo se encargará olvidarlas como ha ocurrido con otras parecidas.
El camino es duro, pero es el camino.
VENCEREMOS!!!